La tempestad del Reino Unido: lo que necesitamos saber: Hace solo cuatro años, en el último Salón Aeronáutico de Farnborough, el Ministerio de Defensa del Reino Unido anunció que se estaba trabajando en un nuevo programa de aviones de combate. El Sistema Aéreo de Combate del Futuro (FCAS), que no debe confundirse con un esfuerzo rival franco-alemán-español que también está en marcha, ha logrado un progreso significativo desde entonces. Esto es lo que sabemos sobre el programa Tempest hasta ahora.
(Vea nuestro último video original arriba que detalla el Tempest 6th Generation Fighter).
Tempest Tech Demonstrator llegará antes de lo esperado
En el Salón Aeronáutico de Farnborough de este año, el Ministerio de Defensa anunció que podría presentarse un demostrador de combate en los próximos cinco años. Ese demostrador se considera vital para garantizar que la tecnología, las habilidades y la capacidad industrial estén en su lugar para producir el avión. Diseñar y construir el demostrador volador también mejorará la integración y las habilidades de prueba, mientras que proporcionará datos y lecciones invaluables a la industria del Reino Unido para respaldar la introducción de un nuevo avión FCAS para 2035.
El Ministerio de Defensa del Reino Unido también firmó un contrato de £ 250 millones con los socios de Tempest para impulsar su programa de aviones de combate de próxima generación. Se espera que combine un avión central con una red completa de capacidades, como aviones no tripulados y sistemas de datos avanzados, para formar una plataforma de próxima generación diseñada para entrar en servicio a partir de mediados de la década de 2030.
Es un esfuerzo conjunto
El caza Tempest de sexta generación es el componente central del programa FCAS. Team Tempest ahora está compuesto por un grupo de socios industriales internacionales: BAE Systems, Rolls Royce, Leonardo y MBDA. Estos socios están trabajando con la Oficina de Capacidades Rápidas de la RAF y el Ministerio de Defensa para desarrollar las tecnologías necesarias para la próxima generación de combate aéreo.
Copiloto de IA
Actualmente se cree que el Tempest se está diseñando para que pueda volar de forma remota, o con un piloto humano en la cabina asistido por un copiloto virtual “avatar”, que se programará para reaccionar ante diferentes escenarios. Además, es probable que opere con una serie de drones de “compañeros leales”, y esto podría incluir la capacidad de lanzar enjambres de drones contra el avión de un adversario.
Una cabina portátil
El Tempest también podría utilizar tecnologías de “cabina portátil”, que reemplazarían los controles físicos con realidad aumentada y virtual (AR/VR), incluidas pantallas que se proyectan directamente dentro de la visera del casco del piloto. La cabina multimodal también podría proporcionar una serie de formas diferentes en que la tripulación interactuará con el sistema, incluida la voz, los gestos, el seguimiento ocular, los controles digitales o mediante los controles tradicionales HOTAS (Hands-On Throttle And Stick).
Sensores y radares avanzados
Leonardo, con sede en Italia, ha revelado que está desarrollando una nueva tecnología de radar para Tempest. Su Sistema de radiofrecuencia multifunción (MRFS) está diseñado para recopilar y procesar cantidades de datos sin precedentes, que se ha descrito como equivalente al “tráfico de Internet de una gran ciudad”. MRFS está siendo diseñado para funcionar más allá de los límites del radar tradicional, con tecnología digital que brinda al operador una visión clara del espacio de batalla y de los objetivos potenciales, “ayudándolo a ganar la información”.
Verdaderamente alto secreto
El Team Tempest, liderado por el Reino Unido, puede haber compartido algunos detalles clave sobre el futuro caza, pero todavía hay mucho que no sabemos sobre el avión o los otros aspectos del proyecto FCAS, y el Ministerio de Defensa pretende que siga siendo así. Los creadores del caza supersónico de próxima generación de la Royal Air Force han aumentado la seguridad del proyecto de alto secreto en medio de las crecientes amenazas de los espías chinos y rusos. Es bien sabido que los piratas informáticos chinos robaron los detalles de diseño de los cazas Lockheed Martin F-22 y F-35, y BAE Systems no está dispuesto a permitir que Beijing obtenga datos críticos.